Las flores participan en nuestra felicidad de una forma abstracta y agradable. Por eso debemos cuidarlas bien, para mantener esas vibraciones positivas. Sólo que a veces es difícil, sobre todo cuando nos vamos lejos durante mucho tiempo o simplemente estamos demasiado ocupados o tan cansados que no les proporcionamos lo que necesitan.
Afortunadamente, algunas plantas son más robustas y pueden durar a pesar de la falta de mantenimiento, como los cactus. Sin embargo, otras requieren una atención especial. Como para un ser humano, una planta moribunda necesita ser rehidratada lo antes posible con los cuidados adecuados. De lo contrario, pierde su brillo, sus sorprendentes colores y su extraordinario aspecto. Para lograr este objetivo, tenemos a nuestra disposición muchos pasos fáciles de seguir con regularidad. Necesita agua, buena tierra y una iluminación perfecta.
En este artículo, vamos a tratar los siguientes puntos:
* ¿Cómo saber que su planta se está muriendo?
* El papel del riego para mantener vivas las flores
* La luz y la humedad perfectas
* ¿Cómo utilizar el abono?
* ¿Qué hacer si nada funciona?
¿Cómo saber si la planta se está muriendo?
Las flores muestran síntomas antes de morir, pero a veces puede que no: las hojas están marchitas, el tallo parece a punto de romperse y su color se vuelve más marrón en lugar de verde suave. Esos signos pueden dar una impresión equivocada, porque cuesta poco resucitar las flores. Tienes que buscar signos de que tu planta sigue viva. Hay esperanza mientras encuentres pocas hojas verdes, tallos blandos y capullos.
Otro método consiste en recortar las partes afectadas, empezando por el extremo de los tallos y bajando. Comprueba la calidad del corte hasta que llegues a una zona en la que la madera aún esté verde. También puedes examinar las raíces. Si están todas marrones o blandas, están podridas y, por tanto, la planta está muerta. En cambio, si hay algunas firmes, con raíces blancas, ¡hay esperanza!
El papel del riego para mantener vivas las flores
Debe vigilar sus hábitos de riego. En efecto, si las riegas demasiado, pueden parecer blandas y marchitas. Más aún, sus hojas podrían ser marrones y amarillas, aspecto que sugiere que fluye poca vida en ellas. Para salvar tu planta regada en exceso, trasplántala a un suelo más seco y espacia el siguiente riego.
Si, por el contrario, no riegas lo suficiente tus flores, puedes notar que los bordes de las hojas pueden estar secos y a punto de desmoronarse. Su textura parece muy quebradiza. Entonces, debes regarlas rápidamente. Puedes sumergirla directamente en un depósito lleno de agua para que absorba toda el agua posible. Otra cosa que puedes hacer es poner agua en el fondo de la bañera o en un recipiente; mantienen la humedad y pueden durar más de un mes dependiendo de la altura del agua.
Proporcionar la luminosidad y humedad perfectas
Cada planta es única. No todas requieren los mismos cuidados. Debes comprobar sus necesidades de luz para encontrarle el mejor lugar en tu casa o en tu jardín. Puede que tu flor tenga ese aspecto apagado porque no recibe suficiente luz. Busca un lugar seguro o cortinas que impidan la entrada de la luz solar. La solución no es otra que trasladar tu planta a un lugar más adecuado para que pueda tener efectos beneficiosos sobre su salud y crecimiento.
Las plantas absorben agua a través de sus hojas y sus raíces. Por lo tanto, es necesario mantener la planta que desea rescatar en un lugar húmedo que no sea ni demasiado soleado ni demasiado seco para ayudarla a recuperarse. No dude en hacer pruebas y trasladar su planta si es necesario. La jardinería no es una ciencia exacta. Observe las reacciones de su planta y ajústese.
¿Cómo utilizar el abono?
Alimente a su planta. No sólo las personas y los animales necesitan alimento en su casa. Si una flor muere y presenta hojas descoloridas o un crecimiento comprometido, puede deberse a que esté desnutrida. Acude al centro de jardinería o vivero más cercano con el nombre de tu planta y una foto de ella para que te ayuden a elegir el abono adecuado para darle un empujón. Este suplemento nutricional puede ayudar a regular su carencia y favorecer su recuperación.
Debes tener cuidado con el abono, ya que puede quemar las raíces. Existen fórmulas hidrosolubles que liberan los nutrientes más lentamente. Debes añadirlo directamente al agua en tu riego durante los meses de crecimiento de tu planta. Ten cuidado siempre con abonar en exceso tu planta. Además, el uso de un abono incorrecto puede quemar las raíces de la planta y dañarla aún más.
¿Qué puede hacer si nada funciona?
Si tu planta se está muriendo, pero aún quedan algunos tallos débilmente vivos, la opción de hacer esquejes podría permitirte resucitarla. Corta las partes aún vivas y sumérgelas en un vaso de agua o en una toalla de papel empapada, colocada en un vaso para que puedan crecer las raíces. Luego, cuando llegue el momento, puedes replantarlas en el suelo. Hay otra técnica larga, sin garantías. En el peor de los casos, compostarlo, porque aún contiene nutrientes que pueden ser beneficiosos para tus planes. Puedes sustituirla por una de esas plantas que purifican el aire de tu casa de forma natural.
Hay consejos sencillos para revivir una planta. A partir de hoy, no tienes por qué volver a tirar tus plantas en maceta. Intenta darles una segunda oportunidad de florecer Tener un pulgar verde no es para todo el mundo. Es muy común ver el penoso espectáculo de una planta que parece consumirse lentamente, sin encontrar una solución para evitar este proceso.