¿Has estado pensando qué puedes hacer para conservar un poco más ese precioso ramo que recibiste el día de San Valentín o en tu cumpleaños? A todos nos gustan mucho las flores, y es difícil tirarlas, sobre todo después de que nos hayan hecho sentir tan bien y les hayamos cogido cariño.
Ya sea tu arreglo nupcial o simplemente un ramo de alguien muy especial para ti, puedes conservarlo junto con su valor sentimental. Sigue leyendo para descubrir algunas opciones para secar ese precioso ramo, porque sabemos que no querrás deshacerte de él tan fácilmente. Veamos:
* Qué tener en cuenta antes de elegir la mejor opción para ti
* Técnica de secado al aire
* Técnica de secado con microondas
* Técnica de prensado
* La forma más perezosa
* Sumergir las flores en cera
Qué hay que tener en cuenta antes de elegir la mejor opción
Para conservar la belleza de tus flores, debes tener en cuenta algunas cosas, ya que las flores son diferentes y necesitan cuidados individuales. La técnica de secado al aire funciona para flores robustas, como las rosas, o para las más pequeñas, como la lavanda.
Las margaritas, rosas y tulipanes pequeños se pueden meter fácilmente en el microondas, ya que su estructura y color se conservan mejor con este método que con el secado al aire. Para las flores frágiles, como los lirios, lo mejor es prensarlas. Las flores completamente florecidas tienen más probabilidades de perder sus pétalos durante el proceso, así que es mejor no esperar demasiado antes de secarlas.
Técnica de secado al aire
Una cosa muy importante que hay que tener en cuenta es apartar las flores de la luz solar directa, para evitar que se decoloren. Quizá quieras cortar los tallos si son demasiado largos, pero es tu decisión.
Corta el exceso de follaje y júntalas en un ramo (si no lo están ya) y busca una zona oscura y seca donde colocarlas. También puedes dejar algunas hojas sobre las flores mientras se secan, pero intenta que sean lo más sencillas posible.
Puedes fijarlas a una percha y dejarlas boca abajo o encontrar el lugar perfecto en tu casa donde colgar las flores durante dos o tres semanas. Si no quieres colgarlas de una percha, puedes simplemente atarlas con un cordel y luego ensartarlas en un palo, pero asegúrate de que lo que elijas sea lo suficientemente duro como para aguantar las flores durante tanto tiempo.
De vez en cuando, revísalas para asegurarte de que siguen en su sitio. Cuando estén bien secas, rocíalas con laca para protegerlas y busca el lugar perfecto para colocarlas, pero evita exponerlas a la luz directa del sol.
Técnica de secado con microondas
Para este método se necesita gel de sílice, que se puede encontrar fácilmente en tiendas de manualidades. Este gel de sílice conserva la bonita forma de tus flores.
Primero necesitas un recipiente apto para microondas en el que puedas meter las flores. Corta las hojas y los tallos a la longitud óptima para que quepan en el recipiente. A continuación, cubre el fondo de las flores con el gel de sílice o la arena, pero ten cuidado de verterlo suavemente. Si las flores son pequeñas, puedes poner más en el mismo recipiente, pero asegúrate de que estén totalmente cubiertas de arena o gel. No cubras el recipiente con nada.
Antes de averiguar la temperatura adecuada, primero tienes que probar a ver cómo va, ya que los microondas son todos diferentes. Empieza con uno o dos niveles por encima de descongelar y pon el temporizador de dos a cuatro minutos. Asegúrate de comprobar su evolución y evita secarlos en exceso. Puede poner una taza de agua cerca del recipiente en el microondas.
Una vez secas, sácalas del microondas y tapa el recipiente. Abre el cuarto de centímetro superior y déjalas reposar así durante al menos 24 horas. Pasado un día, limpia suavemente el gel de los pétalos, rocíalos con spray acrílico y ¡disfruta de tus flores secas!
Técnica de prensado
Este es el método más sencillo para secar flores, pero requiere mucho tiempo. Necesitas un libro pesado, como una enciclopedia. Abre el libro por la mitad, forra una página con pergamino y coloca las flores hacia abajo para que no se solapen. Cierra el libro y déjalo en algún sitio hasta 10 días. Pasados esos días, vuelve a tus flores y observa el resultado. Disfrútalas en tus proyectos de manualidades, o incluso utilízalas como marcapáginas.
La forma más perezosa
Si quieres secar tus flores sin esfuerzo, déjalas en el jarrón. Deja unos centímetros de agua en el jarrón y, cuando el agua se evapore por completo, las flores empezarán a secarse solas.
Sumergir las flores en cera
El método de la cera es el más difícil, pero les da un aspecto increíble. Puedes optar por la cera de parafina, ya que es la más común, pero la cera de soja es más ecológica. Tú eliges qué cera quieres utilizar.
Cuando las flores estén en plena floración, estarán listas para ponerlas en la cera. Corta la cera en trocitos y fúndela. Pon agua a hervir en un cazo y, en un recipiente más pequeño, coloca la cera e introdúcelas en el agua hirviendo para derretir la cera. Corta las flores en la longitud adecuada y sumérgelas en la cera derretida, dejándolas después en una bandeja de horno para que se sequen.
Sea cual sea el método por el que optes, ahora ya sabes que puedes conservar tus queridas flores durante más tiempo para poder disfrutar de ellas. Ya no tendrás que tirarlas, lo cual es increíble.