Flor de amarilis

La flor de amarilis es una majestuosa planta bulbosa que calienta nuestros hogares en invierno con sus generosos y vibrantes colores. Originaria de América Central y del Sur, la amarilis (hippeastrum) es una planta bulbosa perteneciente a la familia de las amarilidáceas. Encaramadas en lo alto de un largo palo, las flores de amarilis pueden alegrar tu interior con sus vivos colores. Podrás disfrutar de su presencia incluso en pleno invierno. Su cultivo es muy sencillo e incluso puedes intentar que el bulbo vuelva a florecer varios años seguidos. En este artículo, vamos a aprender más sobre la belleza de las amarilis, incluyendo lo siguiente

  • La historia de la Amarilis
  • Características principales de la Amarilis
  • Amarilis: una planta de interior
  • La floración del amarilis
  • Plantar amarilis
  • Cuidados de la Amarilis
  • Simbolismo de la amarilis

Historia de la amarilis

Con sus hermosas flores y su inusual crecimiento, la amarilis despierta el interés, la curiosidad y la admiración de todo el mundo. Los primeros en utilizar amarilis fueron los holandeses, que importaban bulbos de México y Sudamérica. Empezaron a desarrollar híbridos a principios del siglo XVIII. Desde entonces, muchos países se han convertido en productores de esta planta. El término «amarilis» procede de Les Bucoliques de Virgilio. El autor la llamó «amaryllis», que significa «brillar», en honor a su espléndida belleza. En 1733, el botánico tomó prestado este nombre y lo utilizó para esta deliciosa planta, desconocida entonces en Europa. Pero el nombre de amarilis era problemático. Ya se utilizaba para referirse a otra especie originaria de Sudáfrica. En 1987, se dio oficialmente a la flor el nombre de «Hippeastrum. El término «hippeastrum» viene del griego hippo, que significa «caballo», y aster, que significa «estrella»

Características principales de la amarilis

La amarilis es conocida por su elevada e imponente estatura. Considerada con orgullo como una planta hermosa, la amarilis resalta los deslumbrantes colores que la hicieron popular y famosa. La mayoría de las veces, la amarilis se presenta como una planta que crece mejor en maceta. Las versiones no rústicas de la planta se encuentran en los centros de jardinería en otoño. Sus bulbos suelen comprarse a granel y se plantan entre octubre y diciembre. Los bulbos se reconocen por su tamaño. Son conocidos por crecer en otoño y florecer en invierno. Sus corolas varían de 4 a 6, según la variedad de la planta. La flor se caracteriza por sus colores brillantes y profundos, en medio de los cuales, a veces, hay vetas blancas. Ciertos tipos de amarilis pueden presentar flores dobles, mientras que otros crecen en una sola fila

Amarilis: una planta de interior

Antiguamente perteneciente a la familia de las Liliáceas, la amarilis es ante todo una planta de interior. Esta belleza florece y crece especialmente en pleno invierno y prospera en ambientes cálidos. La amarilis se desarrolla bien en invernaderos con calefacción, o en hogares que sean cálidos y acogedores. La planta también tiene una versión africana, que no teme al frío. A diferencia del amarilis americano, la planta africana puede crecer a bajas temperaturas. Encuentra un terreno de cultivo favorable en el exterior, donde el frío no frena su desarrollo

Floración del amarilis

De hecho, la amarilis es una planta tropical que florece principalmente en invierno. Sin embargo, está catalogada como planta de primavera, cuya floración se ha adelantado. Originalmente, la eclosión de sus pétalos durante las fiestas de invierno no era, por tanto, natural. Si sus flores se marchitan en los días malos, no significa que la planta sea buena para tirar. Además, la Amarilis tiene algunas sorpresas agradables que debes conocer. Si se conserva hasta que vuelva el sol, la planta con los pétalos caídos vuelve a florecer rápidamente. Podrá decorar fácilmente su salón durante buena parte del año. Debe tener en cuenta algunos puntos importantes

  • En verano, su follaje adquiere tonos amarillentos, que indican su entrada en la fase de reposo.
  • Las amarilis pueden volver a florecer durante varios años si se conservan adecuadamente.

Plantación de amarilis

¿Quiere tener en casa hermosas flores de amarilis para las fiestas? En ese caso, plante los bulbos a mediados de octubre. Elige una maceta de terracota de unos 20 centímetros. Asegúrate de utilizar bolas de arcilla en el fondo y tierra para macetas para plantas de interior. Planta el bulbo a unos 2 cm de la superficie. La amarilis teme las heladas, así que guarda la maceta en el interior. Mantenla en un lugar oscuro y fresco (unos 15 °C) hasta que el bulbo eche raíces. Al cabo de un mes y medio, coloca tu amarilis en un lugar luminoso, con temperaturas más elevadas (alrededor de 20 ° C). Si todo va bien, las flores aparecerán en el momento adecuado y podrás disfrutar de ella plenamente

Cuidados de la amarilis

El amarilis no es difícil de mantener y cuidar. Debe regarlo una o dos veces por semana, una vez plantado el bulbo. Cuando florece, la amarilis necesita ser regada cada dos o tres días. El riego cesa una vez finalizado el periodo de floración, y no debe reanudarse hasta el inicio de un nuevo ciclo. La amarilis es también una planta que prospera con la luz solar, pero no debe exponerse a ella continuamente cuando se planta en interior. No se debe añadir abono más de una vez al mes. La planta no requiere ningún tratamiento especial. Su vida sólo termina cuando sus flores se marchitan. Por último, tenga en cuenta que la amarilis rara vez se ve afectada por enfermedades, y que los insectos rara vez la invaden. En definitiva, la amarilis es una planta muy fácil de mantener

Simbolismo de la amarilis

Con sus imponentes y agudas flores, el hippeastrum se considera un símbolo de arrogancia. En el lenguaje de las flores, si ofreces la amarilis a alguien, envías un mensaje claro y audaz al destinatario. En otras palabras, tu mensaje puede interpretarse como: «¡No te me resistas!» Para anunciar el nacimiento de Cristo, los ángeles utilizaron trompetas. Se dice que crearon la amarilis con la imagen de este instrumento musical para dejar un glorioso recuerdo de este día. En la antigua literatura griega, la amarilis era el arquetipo de las mujeres excepcionalmente bellas. Su nombre, comparable al verbo «amaryssein», significa brillar y centellear. La amarilis es sencillamente una planta maravillosa. Con su silueta y su majestuosa flor, su interior es como el cielo.

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