La Solanum tuberosum o, como todos sabemos, la patata, es una antigua hortaliza de raíz cultivada por primera vez por los incas en Perú. Además, la patata es de la misma familia que el tomate, las solanáceas. Las patatas se cultivan en todo el mundo y se consumen de diferentes formas, como patatas cocidas, puré de patatas, las clásicas patatas fritas o como parte de diversos platos. Descubramos cosas diferentes e interesantes sobre la flor de la patata: * Perfil de la planta de la patata * La flor de la patata y sus variedades * Cómo cultivar una patata en el jardín * Plantación de patatas * Multiplicación y almacenamiento * Polinización y enfermedades
Perfil de la planta de la patata
Solanum tuberosum pertenece a la familia de las solanáceas y su género es Nightshade, Solanum. El origen de la planta es Chiloé, Chonos-Archipel, Chile, y se puede empezar a plantar a partir de marzo o abril. La papa puede crecer hasta 1 metro o incluso más. Es importante saber que la patata contiene vitaminas, como B6 y C, y también fósforo, manganeso, ácido pantoténico y niacina
La flor de la patata y sus variedades
Hay más variedades de patatas, aparte de la patata blanca, que también se conoce como patata irlandesa o Katahdin, Kennebec, o rosa blanca.
Además de la patata blanca, las más comunes que encontramos son las amarillas, (Rosabelle, Bintje, Desiree, Yukon Gold o Nicola) las rojas, (Chieftain, Norland, Red Pontiac, Sangre o Viking) y las azules o moradas (Adirondack Blue, All Blue o Purple Majesty.) La planta de la patata también produce flores de las que sale un fruto parecido a una baya, lleno de semillas. Estas bayas no son comestibles porque son tóxicas, a diferencia de los tomates, la otra hortaliza de esta categoría. En cambio, las flores de la patata pueden utilizarse para adornos y bellos arreglos florales. Aunque las plantas de patata se cultivan sobre todo por su importante papel en la gastronomía, sus flores pueden ser realmente atractivas. Las flores de patata tienen distintos colores, como blanco, rojo, rosa, azul o morado. La intensidad del color puede variar: algunas son muy pálidas, mientras que otras son más brillantes. La flor en sí tiene cinco pétalos, puntiagudos o redondeados. En todas ellas, el estambre prominente es de color amarillo brillante
Cómo cultivar una patata en el jardín
La patata no es tan difícil de cultivar, porque si no tienes jardín, puedes cultivarla en cubos o cajas. Es una oportunidad para cultivar variedades especiales que no puedes encontrar en ningún otro sitio, como un mercado. Para cultivar una patata, debes seguir algunas pautas:
*Debes utilizar un suelo rico, arenoso y suelto o tal vez un suelo limoso que sea en parte arena; *Las patatas se pueden plantar en marzo o abril, cuando el suelo se puede trabajar; *La temperatura adecuada para ellas es de unos 48 F grados; *El espacio entre ellas debe ser de 12 a 14 pulgadas de separación;
*Se pueden mejorar los suelos compactados o arcillosos mezclando compost u otra materia orgánica para hacerlos más sueltos; *Hay que alimentar a las patatas en crecimiento con comida para plantas para ampliar su potencial de cosecha; *También se pueden cosechar las patatas dos o tres semanas después de que las plantas florezcan.
Plantar patatas
Debes empezar a plantar las patatas manteniéndolas durante seis semanas en una habitación con una temperatura que oscile entre 50F y 59F. Cuando se disponga a plantarlas en el bancal, haga zanjas y plante las patatas con los brotes hacia arriba. Se recomienda mantener 12 pulgadas entre ellas dentro de una zanja y dejar 28 pulgadas entre zanja y zanja. Si quieres flores y plantas de patata sanas y bonitas, es importante utilizar sólo los mejores tubérculos de siembra y evitar a toda costa los brotes pálidos y delgados. Puedes trasladar la planta al exterior en primavera, durante el mes de abril. Debes preparar el lecho exterior dos semanas antes de plantarlas. La temperatura debe oscilar entre 61-70F. Si la temperatura es demasiado baja, hay que proteger las patatas con vellón o paja. Así evitarás que se congelen. En caso de que se congelen, es importante saber que siguen desarrollando hojas nuevas, pero esto las hace más propensas a las enfermedades
Multiplicación y almacenamiento
Si quieres multiplicar tu planta de patata, ya sea para cocinarla o para deleitarte con sus hermosas flores, puedes seguir unos sencillos pasos. Para este proceso, es necesario utilizar sólo los tubérculos que tengan uno o más ojos. A continuación, coloque las patatas que vaya a utilizar para la propagación en una caja plana, manteniendo los ojos hacia arriba. Guarde las cajas en un lugar con luz solar moderada y un mínimo de 59F. A principios de junio, sus plantas de patata florecen y puede utilizar la flor de la patata con fines ornamentales. También puede cosechar sus papas y usarlas inmediatamente; asegúrese de cosecharlas sólo cuando también las cocine porque carecen de una capa protectora y no permanecen frescas por mucho tiempo cuando se almacenan. Para mantener las papas frescas, debe tener una temperatura ambiente de 45 a 46 F grados. A temperaturas más bajas o más altas, cambian de sabor. Las patatas deben almacenarse a oscuras porque si se exponen a la luz, desarrollan una sustancia tóxica. Si vas a almacenarlas, no hace falta que las laves. Además, no las guardes en el mismo lugar que las manzanas
Polinización y enfermedades
Las patatas pueden ser polinizadas por casi todo tipo de insectos. Los insectos pueden posarse sobre la patata o rozarla con sus alas. Además, el polen de la patata es esparcido por el viento. El ser humano, por su parte, puede polinizar la planta con un pincel o un aplicador de algodón. Las patatas pueden sufrir plagas y enfermedades. Si el suelo está demasiado seco, es más probable que las patatas se infesten de plagas o, cuando el suelo está demasiado húmedo, los hongos pueden vivir en buenas condiciones. Para las patatas tempranas, el tizón tardío puede ser peligroso, siendo las manchas marrones sus síntomas típicos. Además, hay tipos de pulgones que pueden infestar las plantas de patata, como el pulgón espinoso del aliso, el ácaro de la cosecha o el pulgón de la patata. En el proceso de crecimiento, hay otras plagas como el escarabajo de la patata, la sarna de la patata o parásitos que pueden infestar la planta. En definitiva, creemos que puede ser una buena idea cosechar tus propias flores de patata, ya sea si las quieres con fines ornamentales o para preparar tu comida con tus propias patatas caseras.