La lavanda es una de esas flores que además de embriagarnos con su belleza y rico aroma nos ayuda a que nosotros mismos seamos los que huelen a ella ya que es una de las plantas más utilizadas en productos de cosmética, belleza y perfumería.
Son muchos los perfumes que están compuestos por pequeñas notas de lavanda que hacen que su fragancia tenga un toque floral y algo dulzón y es por esto que esta bonita flor es tan conocida entre las mujeres (además son muchas las celebrities que cuentan con la ayuda de ella en los perfumes que lanzan para darse a conocer todavía más al gran público).
La lavanda es un arbusto con flores de color morado que podemos tener en nuestro jardín o balcón ya que no requiere de grandes cuidados (no le puede dar el sol demasiado directo y hay que controlar la cantidad de agua que recibe para evitar que se pudra y enferme).
Los aceites que desprende y su alto grado de alcohol hace que sea muy utilizada también en técnicas medicinales naturales y tiene un papel muy importante en el conocido conjunto de flores terapéuticas llamadas “las flores de Bach”.
Pero la lavanda no se conforma con decorar nuestro balcón, hacer que nuestra piel huela bien, provocar que nuestra ropa parezca recién salida de un jardín al haberla lavado con suavizante de lavanda o permitir que algunas dolencias como el estrés o la fatiga sean reducidas. Y es que este arbusto de flores lilas es un excelente antídoto contra las odiadas cucarachas.
Y la cuestión es, si la citronela se utiliza para espantar a los mosquitos por su gran olor a limón ¿porque no utilizar la lavanda para ahuyentar a las cucarachas si éstas odian su fragancia?
Obviamente si en nuestro hogar hay una plaga de cucarachas no las podremos espantar con unas simples macetas de lavanda o un poco de tomillo sino que tendremos que utilizar productos específicos para tal plaga o incluso llamar a un profesional de la exterminación.
Sin embargo si resulta que nuestra ventana o balcón es propensa a recibir visitas esporádicas de estos odiados bichitos si que podemos utilizar estas bellas flores para intentar ahuyentarlos y por tanto evitar que vengan más amigas a hacernos una visita no deseada.
La lavanda es una de las flores a las que podemos sacar mucho provecho por tanto si todavía no tenemos una en casa no esperemos mas y disfrutemos de su compañía, de sus aceites y de su fragancia.