Las cannas son plantas rizomatosas frías que tienen hermosas flores de colores sorprendentes. Estas plantas, próximas al platanero, desarrollan largos tallos con hojas ovaladas, verdes o púrpuras, de unos 50 cm de largo. Producen racimos de flores tubulares muy brillantes, a veces incluso manchadas. En primavera, las cannas se plantan a 10 cm de profundidad y a 60 cm de distancia en un suelo vigoroso y bien drenado, a pleno sol. Cuando llegan las heladas, el follaje marchito debe plegarse a 10 cm de la base, arrancarse antes de las heladas y guardarse en una habitación nueva y aireada o cultivarse en macetas para invernar. Las cannas se utilizan en arriate con cosmos o bambúes, donde aportan mucho brillo. Para saber todo lo que necesitas saber sobre ellas y cómo cultivarlas bien, lee este artículo.
Podrá aprender lo siguiente: * Descripción botánica
* Características principales
* ¿Dónde plantar los Cannas?
* ¿Cuándo y cómo plantar las Cannas?
* Cuidados y mantenimiento
Descripción botánica
La canna es una planta perenne con rizoma originaria de las regiones tropicales y subtropicales de América (Centroamérica, Sudamérica y el Caribe), ¡lo que explica su carácter helado! Se ha naturalizado en muchas zonas del mundo (Australia, Nueva Zelanda, sudeste de África y Hawai).
En la naturaleza, la flor de canna se encuentra en humedales, bordes de bosques y orillas de ríos. En los jardines, se cultivan muchas variedades obtenidas por hibridación. Se aprecia la canna por su abundante follaje y su colorida floración. Además, hay un total de una docena de especies botánicas de cannas. La más común en cultivo es la canna indica, también llamada canna edulis.
El nombre canna procede del griego «kanna» y se refiere a una caña o junco. En Sudamérica, la flor se llama achira. La canna es una planta bastante parecida al jengibre, el plátano, la heliconia y la strelitzia. Su follaje es muy parecido al de los plátanos. La canna pertenece a la familia de las cannáceas De hecho, esta familia no incluye ningún otro género de plantas. Son plantas monocotiledóneas, como las gramíneas, las palmeras o las orquídeas.
Las cannas destacan por su brillante floración Las flores son siempre graciosas y de colores muy vivos. Según la variedad, son de color amarillo dorado, naranja o rojo, a veces rosa. Las flores también pueden ser de color crema o incluso salmón. También hay algunas variedades con flores blancas, pero son menos frecuentes. A menudo, ocurre que las flores son bicolores, manchadas.
Características principales
Las cannas producen grandes matas de hojas erguidas, muy imponentes. Son plantas vigorosas que se multiplican rápidamente. Además, los tallos son rectos, robustos y no ramificados. Las variedades más pequeñas no superan los 60 cm de altura, mientras que las más grandes alcanzan hasta 2,50 m de altura, ¡o incluso más!
Las cannas florecen de julio a octubre-noviembre. El periodo de floración dura más tiempo. Además, se reúnen en racimos en la parte superior de las espigas erectas por encima del follaje. Sin embargo, las flores son originales, irregulares y pueden parecerse a las del iris o las orquídeas. Suelen medir entre 5 y 10 cm de diámetro. Las flores se componen de tres pétalos y tres sépalos, pero son más bien discretas, pequeñas y están un poco escondidas.
Tienen hojas grandes, oblongas y vastas, que les dan un aspecto lujoso. Las hojas son simples, enteras, alternas y envainadoras en la base.
El follaje de la canna es particularmente elegante. De hecho, se puede disfrutar de su aspecto majestuoso y exuberante Las hojas suelen medir entre 40 y 60 cm de longitud, a veces hasta 1 m. Alcanzan de 10 a 30 cm de anchura. Sus hojas se parecen a las del platanero.
¿Dónde plantar las cannas?
La canna necesita calor. Colóquela al sol La floración puede ser mucho menos bonita si la pones a la sombra. Además, plántela preferiblemente en un lugar resguardado de los vientos dominantes.
La Canna es una planta relativamente glotona. Le gusta la tierra fértil y rica en humus. Siempre es buena idea aportar compost o estiércol para enriquecer la tierra antes de plantarla. Prefiere una tierra más bien profunda y suelta. Suele crecer en zonas húmedas o a orillas de los ríos, a la canna le gustan los suelos que permanecen relativamente frescos, pero es esencial plantarla en una tierra que, sin embargo, sea drenante.
El canna puede adaptarse a una plantación en maceta, por ejemplo, para decorar un balcón o una terraza. Como la canna es una planta de origen tropical o subtropical, también se puede cultivar en un invernadero o una veranda.
¿Cuándo y cómo plantar cannas?
Las cannas se plantan en el suelo en primavera, en mayo o junio, cuando ya no hay riesgo de heladas. Puede plantarlas ya en abril si vive en una región de clima suave.
Puede ahorrar tiempo plantando primero los rizomas en una maceta (en febrero-marzo), que puede colocar en el interior, y sacarlos más tarde, cuando las temperaturas sean más suaves.
En maceta:
Para que las cannas formen grandes matas más rápidamente y acelerar la floración, no dudes en plantar los rizomas en macetas a finales del invierno, que podrás colocar en el interior, bajo un abrigo con calefacción. Para plantarlos en el jardín, en cuanto ya no haya riesgo de heladas.
Primero, elige una maceta de al menos 30 cm de diámetro y coloca en ella un poco de compost. Planta el rizoma a unos 10 cm de profundidad. A continuación, cúbrelo con tierra, rellénalo y riega. Coloca la maceta en un invernadero, una veranda o en el interior de tu casa.
Cuidados y mantenimiento
Las cannas requieren poco mantenimiento. Es preferible quitar las flores marchitas, ya que así se favorece un periodo de floración más prolongado. En cuanto un tallo floral esté completamente desflorado y ya no tenga capullos, puede retirarlo.
En verano, debe regarlas con regularidad, ya que las cannas aprecian la tierra relativamente fresca (pero evite el exceso de humedad). También le aconsejamos que acolche el suelo para evitar que se seque demasiado rápido. El riego puede ser un poco más frecuente si las cultivas en macetas
Le aconsejamos que añada abono o materia orgánica en primavera, cuando la planta esté en pleno crecimiento.
Las cannas no tienen problemas de enfermedades ni plagas, salvo quizá las babosas y los caracoles, que a veces tienden a comerse los brotes jóvenes en primavera. También pueden ser atacadas ocasionalmente por arañas rojas, que provocan la decoloración del follaje.
Con su aspecto exuberante y su floración extravagante, ¡las cannas son las plantas ideales para ofrecernos bellos colores al jardín! Las apreciamos por su cálida floración estival amarilla, naranja o roja y por su follaje extremadamente decorativo, verde o púrpura. Plantas majestuosas e imponentes, ¡las cannas aportan enseguida mucha fuerza a un arriate! También merecen un lugar central en el jardín. Crean al instante un efecto impresionante, razón por la cual se utilizan a menudo en las ciudades para decorar los espacios públicos. Sin embargo, su tamaño es bastante variable: ¡hay cannas gigantes, como cannas enanas, adaptadas a un cultivo en maceta!
Poco sensibles a enfermedades y plagas, son plantas robustas, muy vigorosas y de crecimiento rápido En general, no son muy resistentes, aunque algunas variedades pueden soportar temperaturas de hasta -10 grados. Para ofrecer una floración bella y generosa, requieren una situación cálida, suficiente humedad y un suelo fértil.