Si buscas paz interior, relajación y una mente libre de estrés, sólo tienes que fijarte en las bellezas y maravillas de la naturaleza. Pon una flor a tu lado y mírala crecer, mostrar sus hermosos colores, perfumar el aire a su alrededor y erguirse con fiereza y gracia. ¿No te parece increíble? ¿No te sientes relajado y feliz? Supongo que ahora entiendes por qué regalar flores es una gran idea, sea cual sea la ocasión. Si buscas una flor excelente para cultivar en interiores o exteriores, por sus atributos decorativos y su dulce aroma, puedes elegir la sugerencia de hoy: la flor de fresia. Con sus flores en forma de trompeta al final de una espiga floral, puede alegrar el entorno con sus vivos colores, como el rojo, el amarillo, el blanco o el morado, según la especie. Además, la fresia es especialmente aromática y compone muchos perfumes. Su nombre se debe a un médico alemán llamado «Freese». Puede saber más sobre esta hermosa flor con estas fantásticas cualidades siguiendo los siguientes puntos: * ¿Qué define a una flor de fresia? * Cómo plantar con éxito su flor de fresia * Consejos para mantener su flor de fresia * ¿Puede enfermar su flor de fresia?
¿Qué es una flor de fresia?
La fresia pertenece a la familia de las iridáceas. Originaria de Sudáfrica y fruto de numerosas hibridaciones, es una planta bulbosa perenne con un cormo y hojas caducas de un hermoso verde tierno. Las flores florecen en pequeñas espigas lineales, en la parte superior de tallos finos y arqueados. Sus corolas, bien perfumadas, de muchos colores (amarillo, blanco, naranja, rojo, rosa, azul, lila), están dispuestas en forma de embudo o campana y miden entre 3 y 5 cm de largo. Algunas variedades tienen flores dobles menos perfumadas. A esta planta le gustan los inviernos secos con pocas heladas y los veranos calurosos con lluvia. La fresia es una de las 10 flores más perfumadas junto con la madreselva, la gardenia, la glicinia, el jacinto, el jazmín, la lavanda, la lila, el lirio y la rosa. Su fragancia, que recuerda al jazmín y al azahar, se utiliza mucho en perfumería. Las variedades blancas o amarillas son las más perfumadas
Plantar con éxito su flor de fresia
A la fresia le gustan los suelos arenosos, ligeros, bien drenados, no demasiado ricos y frescos. Aprecia los lugares cálidos y soleados, pero también puede plantarla a media sombra, y crecerá bien. Sin embargo, evite imponerle la exposición al sol del mediodía, ya que puede ser perjudicial. Para un cultivo en maceta, elija un lugar luminoso, aireado y fresco. La mejor época para plantar su fresia en campo abierto es durante abril y mayo. Si quieres plantarla en maceta, es mejor en otoño. A continuación te explicamos cómo plantarla. En primer lugar, prepara la zona de plantación. Elimine las malas hierbas, las raíces y las piedras. A continuación, cava un agujero plano de entre 3 y 5 cm de profundidad y 5 cm de ancho. Si la tierra es pesada, añade un lecho de grava para facilitar el drenaje. Coloca el bulbo con la punta hacia arriba. Cúbrelo con una capa de tierra y compáctalo bien alrededor. Por último, riega sin empapar la tierra
Consejos para el mantenimiento de la flor de fresia
Para mantener correctamente su flor de fresia, riéguela moderada pero regularmente. A esta planta no debe faltarle agua en absoluto. Intensifique el riego en cuanto aparezcan los botones florales. Si lo prefiere, disminuya el riego cuando las flores se marchiten y deje que se sequen por completo. Aplique abono líquido para bulbos o plantas de flor cada quince días, en cuanto aparezcan los botones florales y mientras las hojas sigan verdes. Si es necesario, sujete las variedades altas con pequeños tallos de madera cuando aparezca la vegetación. Como la fresia no es resistente a las heladas, debe evitar a toda costa dejarla en el exterior si vive en lugares con inviernos rigurosos. Lleva las macetas o desentierra los bulbos en una zona protegida antes de las primeras heladas. En las regiones de clima suave, puedes dejar los bulbos en el suelo con un mantillo protector y acercar las macetas a una pared para resguardarlos un poco
¿Puede enfermar la flor de fresia?
Por lo que hemos visto antes, puede pensar que esta planta puede requerir demasiados cuidados. Nos complace decirle de antemano que la fresia es algo resistente. Tiene dos preocupaciones principales: las heladas y el exceso de humedad, que pueden ser ambos muy perjudiciales para ella. Sin embargo, como cualquier ser vivo, puede sufrir ciertas enfermedades. Debes conocerlas para diagnosticarlas con éxito y proporcionar el mejor tratamiento a tu planta. La primera enfermedad que debes conocer se llama «fusariosis» Se refiere a hojas y raíces secas y cormos dañados. Para curar tu planta, destruye los bulbos afectados. Limpia bien las macetas antes de plantar y añade compost esterilizado. Otra enfermedad que puede afectar a tu planta se llama «podredumbre gris» Se describe por las manchas grisáceas en hojas y flores. Para curar tu planta, debes eliminar las partes afectadas. Las arañas rojas, los pulgones, los caracoles y las babosas también pueden atacar a tu planta de fresia. Las flores son perfectas para aportar cualquier toque de elegancia, gracia y colorido a tu hogar. Son herramientas ideales para cualquier decoración y pueden ayudarte a reconectar con la naturaleza y tu paz interior. Además, dan a tu casa un aspecto hermoso y acogedor para cualquier visitante. La flor sobre la que hemos aprendido hoy es la fresia. Es muy famosa como flor ornamental y una de las más utilizadas en perfumería, con su dulce aroma que puede recordar al jazmín o al azahar. Procedente de Sudáfrica, esta planta perenne no requiere demasiados cuidados. De hecho, basta con mantenerla alejada de las heladas y del exceso de humedad. Como cualquier planta, puede enfermar. Por tanto, hay que saber cuándo curarla. Sin embargo, podemos decir que la fresia es una planta resistente. Al fin y al cabo, las flores de fresia merecen cada minuto de sus encantadores cuidados.