Esta hermosa planta trepadora pertenece a la familia de las leguminosas, Fabaceae, y consta de 10 especies diferentes originarias de Asia y el este de Estados Unidos. Son una opción popular para decorar el jardín, sobre todo en países orientales como China y Japón, y también se utilizan a menudo en representaciones artísticas. La glicinia es una planta de hoja ancha que trepa por tejados, árboles, arbustos y florece sobre su tronco desnudo antes de que el follaje se recupere por completo, y es una planta de floración primaveral que florece en lugares subtropicales, templados y fríos. Puede alcanzar unos impresionantes 10 metros tanto de altura como de anchura. Siga leyendo para obtener más información sobre:

* Clasificación de la glicinia

* Variedades de glicinia

* Simbolismo de la glicinia

* Cómo plantar glicinas

* Cuidados de la glicinia

* ¿Por qué no florece la glicinia?

Clasificación

Thomas Nuttall, botánico y zoólogo inglés, afirmó que bautizó este género con el nombre del Dr. Caspar Wistar. Más tarde, cuando se le preguntó por la ortografía, afirmó que era por eufonía. Sin embargo, su biógrafo pensó que tenía algo que ver con el amigo de Nuttall, Charles Jones Wister. Fuentes de Filadelfia afirman que esta planta lleva el nombre de Wister, y como la ortografía es aparentemente deliberada, no hay razón para cambiar el nombre del género. Algunos deletrean el nombre de esta planta como «wistaria»

Diferentes variedades

La glicinia más común, la que se ve con más frecuencia y la más fácil de cultivar es la glicinia china. Tiene racimos colgantes de color azul glicina que desprenden un aroma a vainilla y miden entre 15 y 30 centímetros de largo. Se introdujo en Estados Unidos para la horticultura en 1816, y la glicinia japonesa se presentó en 1830. Éstas se consideran especies invasoras en algunas partes de Estados Unidos, debido a su capacidad para trepar, extenderse y asfixiar a las especies de plantas autóctonas que las rodean.

También hay diferentes especies de glicinia con flores más largas que las de la glicinia china, algunas especies de flor doble, así como que vienen en diferentes colores, como rosa, blanco y malva intenso.

Una de las glicinias más impresionantes es la japonesa, que alcanza unos 8 metros de altura y anchura, con sus racimos de flores colgando a una altura de hasta 100 centímetros, lo que la convierte en una bella escena cuando se observa desde abajo. También están la Violacea Plena, con flores dobles de color lavanda, la Kuchi-Beni, con flores rosadas, y la Alba, de flores blancas. También existen la glicina americana, la glicina de Kentucky y la glicina sedosa.

Simbolismo

Las glicinias se utilizaron en todo Japón durante siglos, siendo un símbolo predominante en la heráldica y los blasones familiares. Una de las danzas favoritas, la Fuji Musume, traducida como La doncella glicinia, es un aspecto de una danza personificada de cinco partes, que representa a una doncella que se convierte en la manifestación del espíritu de la glicinia. En la cultura occidental, tanto en azulejos como en vidrieras, la glicinia se representa artísticamente con estilo y realismo, así como en diseños industriales.

¿Cómo plantar una glicinia?

Es muy aconsejable planificar antes de plantar, porque la planta de glicinia puede extenderse ampliamente y puede ahogar a las plantas cercanas, oscurecer u obstruir ciertos puntos de su jardín, o apoderarse totalmente de ellos. Pueden crecer sin una estructura de soporte formando un montículo, pero es mejor cultivarla y formarla sobre una estructura de soporte, como un árbol o una pérgola. La mejor forma de sostenerlo es con una pérgola, siendo especialmente agradable exhibirlo en su jardín y verlo desde abajo. También puede crecer a lo largo de alambres en las paredes.

Asegúrese de que la estructura sea metálica o de madera tratada, y en caso de que se utilicen alambres para sostener la glicinia, asegúrese de que sean resistentes y estén bien sujetos a la pared. También es importante cultivar y entrenar la glicinia de forma que tengas acceso a todos sus lados para poder podarla y entrenarla sin muchas molestias.

¿Cómo cuidar la glicinia?

Esta planta necesita mucho sol para desarrollarse, madurar y florecer correctamente. En lugares donde el sol esté tapado, puede crecer, pero es posible que no florezca tan bien. Son resistentes a las enfermedades, y las plagas rara vez las atacan y requieren muy poco abono adicional. Las glicinias también pueden enriquecer con nitrógeno el suelo en el que se plantan, dado que son leguminosas.

Para manejar y controlar su glicinia, es aconsejable podarla después de que florezca, así como en verano. Para ello, elimina los tallos rebeldes y acorta el tallo principal, procurando dejar varios brotes. Tampoco la podes en invierno, porque así eliminas la madera de floración. A medida que la planta se desarrolla y madura, su crecimiento se ralentiza, por lo que requiere menos poda en general.

A medida que crece, también es importante formar la glicinia junto con la pérgola o los alambres. Compruebe a menudo si los tallos errantes han invadido edificios y plantas vecinas, y retírelos sin dudarlo.

Las largas vainas de semillas colgantes de la glicinia pueden eliminarse después de la floración mediante poda o dejarse como elemento decorativo de otoño o invierno. En épocas frías, se caen o pueden cortarse.

Es una planta de hojas largas y, cuando envejecen, desarrollan tallos grises y gruesos. Las glicinias viejas pueden ser atacadas por barrenadores, que se adentran en su tallo, y los tallos viejos y leñosos pueden pudrirse. Estos tallos deben eliminarse desde la base, porque esto revigoriza la planta, dándole un nuevo vigor para crecer y florecer.

¿Por qué no florece su glicinia?

Esta pregunta es bastante frecuente entre los jardineros en otoño, cuando ven florecer otras glicinias. Hay numerosos motivos por los que las glicinias no florecen, desde una poda invernal inoportuna hasta zarigüeyas que se comen los capullos en primavera.

Otras razones razonables pueden ser la sequía, la falta de sol, la sobrealimentación que favorece el crecimiento frondoso y no florido, y la inmadurez de la planta. Al mismo tiempo, hay casos en que las glicinias maduran y florecen después de varios años, también hay algunas glicinias raras que, debido al material de esqueje original, no florecen. Aunque existen estos raros casos, la mayoría de las plantas florecen al cabo de un tiempo, siempre que reciban suficiente luz solar y un buen riego, sobre todo a finales del invierno, cuando se forman los capullos, y en primavera y verano, cuando el desarrollo de la glicinia está en su punto álgido. Unas pocas glicinias producen flores incluso después del brote principal, durante el verano.