El junquillo, científicamente conocido como narcissus jonquilla, es un bulbo de floración primaveral que se puede plantar al sol. La forma de esta flor y su embriagador aroma la convierten en una planta excelente para colocar en interiores y exteriores. Las flores de junquillo llegaron a Europa durante el Renacimiento. Son fáciles de cultivar en macetas o en el suelo. Incluso puede forzar la floración de los bulbos a principios de temporada y disfrutar de su dulce fragancia durante las fiestas. Los junquillos están disponibles en muchos tonos que puedes mezclar con otros bulbos primaverales. El junquillo es un bulbo rústico que le encantará plantar en su jardín o en el salón de su casa. Los junquillos prosperan de noviembre a mayo. Toleran los suelos un poco pesados y húmedos y pueden volver a florecer en primavera. Para arreglos florales más avanzados, considera los narcisos de flor doble. Descubre más puntos interesantes en este artículo: * Descripción * Plantación * Cultivo en maceta * Cuidados y mantenimiento * Riego * Plagas y enfermedades

Descripción

Existen más de 100 variedades de narcisos. Los joncillos forman parte de los narcisos. La flor se llama «narcissus jonquilla» y tiene flores pequeñas, fragantes y amarillas en forma de trompeta. Además, esta bulbosa perenne es muy resistente y alcanza los 40 cm de altura. Es fácil reconocer esta hermosa flor en el jardín. El género Narcissus pertenece a la familia de las amarilidáceas. Incluye 50 especies de plantas bulbosas y múltiples cultivares que son populares en los jardines de primavera por sus floraciones en trompeta, copa y corona. Hay variedades con flores dispuestas o solitarias, simples o muy dobles, deliciosamente perfumadas o sin aroma. La savia de todos los narcisos es venenosa si se consume y puede provocar irritaciones cutáneas o alergias. El Narcissus jonquilla es originario de España. Su nombre significa «pequeño junco», en referencia a sus hojas estrechas, semicilíndricas y erectas. Las flores no superan los tres centímetros de diámetro y tienen una pequeña corona aplanada y segmentos puntiagudos

Plantación

Le aconsejamos plantar los junquillos en otoño, ya que florecen en primavera. Para que los bulbos se desarrollen antes de las últimas heladas, la plantación en campo abierto comienza entre octubre y noviembre. En el exterior, lo mejor es plantar los junquillos al sol, en un suelo fresco pero no húmedo. Si el suelo es demasiado arcilloso, añada arena a los hoyos de plantación. Coloca los bulbos en tierra bien labrada y sin piedras. Cava hoyos de unos 10 a 15 cm de profundidad y coloca los bulbos a 15 cm de distancia. No aprietes demasiado la tierra cerrando los hoyos y riega un poco. Al Jonquil le gusta la exposición al sol o en semisombra. Sin embargo, a estas bulbosas perennes les gusta la tierra fresca. Los suelos arcillosos no son un problema. Puede plantar junquillos en todas partes. En arriates, se asocian fácilmente con las gramíneas, así como con otras plantas vivaces de flor. La plantación en maceta es totalmente posible y puede realizarse entre septiembre y noviembre

Cultivo en maceta

Los junquillos crecen muy bien en macetas y jardineras. Proceda del mismo modo y coloque sus macetas al sol o a media sombra. No olvide las bolas de arcilla en el fondo de las macetas para evitar demasiada humedad. Intente aprovechar los junquillos en otoño. Planta un bulbo a media altura en la tierra clara de una maceta. Riega con cuidado y coloca la maceta en una habitación fría y oscura durante tres o cuatro semanas, a una temperatura que no supere los 10 grados. A continuación, traslada la maceta a un lugar más oscuro y cálido, a unos 18 grados. Al cabo de una semana, pueden aparecer las flores. Evite las situaciones a pleno sol y demasiado cerca de radiadores

Cuidados y mantenimiento

Para el junquillo en el jardín, deje que las hojas se marchiten antes de cortarlas y deje los bulbos en la tierra hasta la próxima temporada. Si desea conservar los bulbos durante mucho tiempo, sáquelos una vez que todas las hojas estén bien doradas, guárdelos a la sombra después de cepillarlos ligeramente. Puedes volver a plantar los bulbos de junquillo el próximo otoño. Después de la floración, corta la flor marchita. Las hojas sirven para almacenar las reservas del bulbo para que pueda volver a florecer al año siguiente. No dude en aplicar fertilizantes. Los narcisos no requieren ningún mantenimiento especial adicional, ni siquiera riego en verano. Si sus junquillos están forzados y en maceta, corte los tallos de las flores y mantenga el follaje verde regando ligera y regularmente. Guarde la maceta a la luz pero no en un lugar cálido. Plante los bulbos en el jardín o en otro recipiente grande

Riego

El mantenimiento de los junquillos es sencillo: añada un poco de estiércol en invierno y retire las hojas cuando estén amarillas, pero no antes, ya que podría perjudicar su crecimiento. Los junquillos marchitos pueden cortarse hasta el suelo, para tener la oportunidad de verlos crecer de nuevo el invierno siguiente. Para las plantaciones en grupo, acuérdate de aflojar los bulbos en septiembre cada dos o tres años. Un riego moderado es adecuado para no empapar los bulbos, lo que provocaría su pudrición

Plagas y enfermedades

Como la mayoría de las plantas bulbosas, los junquillos pueden ser el blanco de dos plagas de jardín muy molestas: ¡las babosas y los caracoles! Sin embargo, puede repelerlos fácilmente con barreras de cáscaras de huevo, o eliminarlos con trampas de cerveza. Las enfermedades fúngicas también pueden perjudicar a los junquillos, sobre todo si se riegan en exceso o si el suelo que los recibe está demasiado húmedo o mal drenado. La flor del junquillo consta de muchas variedades, como el «narciso» (Narcissus jonquilla), que hace las delicias de nuestros jardines a partir de febrero. Aunque los junquillos tienen un periodo de floración relativamente corto, de unos 15 días, se pueden apreciar sus pequeños mechones de color cuando aún no han salido los tulipanes. Las flores prosperan cuando brilla el sol. Para prolongar este periodo de floración, no dude en plantar los bulbos en zonas menos soleadas para disfrutar de ellos hasta mayo. El magnífico narciso junquillo ofrece un espectáculo encantador, ¡lo que lo convierte en una flor imprescindible en los arriates primaverales!