Los floristas hacen simplemente milagros. Pueden llevar la belleza y la gracia tan cerca de usted, y provocar infinitas sonrisas y emociones a quien las recibe. Utilizan su talento para crear hermosos arreglos florales y ayudar a sus clientes a elegir regalos. Convertirse en florista no es tarea sencilla. Tienes que amar las flores y sentir pasión por ellas para convertirte en un florista de éxito. También se necesitan aptitudes prácticas, creatividad y talento artístico.
Además, el diseño floral es un arte en sí mismo. Si el músico compone creaciones musicales para complacer tus oídos, el florista consigue arreglar flores para encantar tus ojos. Por muy fácil que le parezca este trabajo, créanos cuando le decimos que no lo es. Antes de comenzar tu andadura, debes tener en cuenta algunas cosas, ya que es posible que tengas varias responsabilidades que van más allá de arreglar flores, e incluso más allá de las flores.
En este artículo vamos a considerar los siguientes consejos que pueden ayudarte a convertirte en florista profesional, o al menos, darte una idea sobre lo que sospechar en esta carrera:
* Adquirir experiencia práctica
* Cursos universitarios
* Saber comercializarse
* Ten en cuenta los demás trabajos que realiza un florista.
Adquirir experiencia práctica
Como en todos los campos del mundo profesional, la persona más indicada para darte grandes enseñanzas es alguien con más experiencia que tú. Empiece por trabajar con un florista experimentado. Así podrás permitirte ver cómo sería trabajar como florista de verdad, cómo comportarse y cuáles son las habilidades necesarias. No es ninguna vergüenza empezar como cajero o repartidor en una floristería, y todo el mundo tiene que empezar por algún sitio. También puedes adquirir mucha experiencia haciendo ese tipo de trabajo.
Aprovecha al máximo tu experiencia de prácticas, ya que es la mejor forma de aprender. Presta atención a las técnicas que utiliza tu mentor, así como a la atención al cliente y a la parte comercial.
Un elemento muy importante en tu camino como florista es la pasión. Debes amar las flores. Esto puede ayudarte a disfrutar de tu trabajo, por lo tanto, a tener éxito, y a ser más creativo en tu ramo para respetar el evento al que están destinadas.
Cursos universitarios
En el mundo profesional, la formación universitaria es una de las vías que puede seguir una persona para aprender el oficio de florista. Muchas universidades ofrecen cursos de floristería que varían desde instalaciones de formación creadas a tal efecto hasta una general sin instalaciones especiales. Puede encontrar un amplio panel de cursos de floristería y opciones de estudio, por lo que le recomendamos que busque asesoramiento antes de elegir cualquier curso.
La principal decisión que deberá tomar es si desea estudiar a tiempo completo o a tiempo parcial. Además, hay programas y cursos de floristería que pueden darte valiosas lecciones sobre cómo identificar diferentes plantas y flores, además de consejos y trucos para cultivarlas y cuidarlas y los fundamentos de este arte. Si quieres más independencia, puedes buscar cursos de marketing para montar tu propio negocio. Por último, es importante dar un paso adelante como parte del autodesarrollo.
Saber comercializarte
Después de tener éxito en tu educación básica, dominar los fundamentos de la floristería y la floricultura y conseguir unas buenas prácticas, además de desarrollarte, es hora de demostrarte al mundo como un profesional eficiente.
En primer lugar, mantén actualizados tu CV y tu cartera. Es más fácil hacer un seguimiento de tus logros y darlos a conocer a los demás manteniendo un portafolio actualizado.
En segundo lugar, mantén una presencia activa en las redes sociales en todas las plataformas pertinentes. Dedica siempre tiempo a mostrar tus creaciones y crea descripciones dinámicas. Algunos floristas contemporáneos empiezan como floristas de Instagram, así que también es una buena idea. Recuerda siempre que la gente compra sentimientos, no objetos.
En tercer lugar, hazte famoso pero creando tu comunidad. Puedes regalar flores a tus amigos para que compartan información sobre ti en sus redes sociales, o enviar arreglos florales gratuitos a influencers para que hablen de ti.
Ten en cuenta el resto de trabajos que realizan los floristas
A estas alturas, lo más probable es que sepas que ser florista requiere trabajo duro, pasión y paciencia. No se trata solo de flores, sino que también es un trabajo físico en el que puede que tengas que levantar contenedores pesados y tengas pocos días libres porque tu tienda debe estar abierta durante las ocasiones en las que se requieren flores, como San Valentín, Navidad o festividades internacionales. El trabajo a tiempo parcial es habitual en este sector, pero también hay oportunidades a tiempo completo, sobre todo si quieres montar tu propio negocio.
Por duro que pueda parecer, ser florista es gratificante y muy significativo cuando piensas en todas las personas que pueden sentirse reconfortadas por ti o felices gracias a tus arreglos. Puede que necesites otras cualidades que puedes adquirir progresivamente, como la gestión del tiempo y una buena comunicación, para expresar tu pasión y hacer que tus clientes queden muy satisfechos.
Las flores hablan más que las palabras. Esas hermosas creaciones hablan por sí solas. Ya sea para celebrar una ocasión feliz, como una boda, o para expresar un sentimiento doloroso durante una ceremonia fúnebre, los arreglos florales son siempre muy apreciados. Por todas estas razones, la floristería es un trabajo importante.
Si le gusta estar rodeado de flores, cuidarlas, hacer arreglos locos con ellas y, sobre todo, complacer a la gente con su trabajo, puede que su profesión sea la de florista. Puede parecerte un trabajo fácil, pero requiere muchas implicaciones y pasión. La mejor forma de aprenderlo es tener un mentor y empezar con unas simples prácticas o trabajando en una floristería.
Sin embargo, recuerda siempre que el diseño floral es sobre todo creatividad, paciencia, amor y pasión. Esta es la mejor forma de volver a atraer clientes y crear tu comunidad.