En todo el mundo, el amor de los seres humanos por las plantas se ha convertido en una especie de obsesión, con variedades cultivadas de todas las especies que superan incluso a sus especies autóctonas en la carrera por estar en todos los jardines y lugares de trabajo. Junto con este amor por las plantas ha surgido la inevitable necesidad de saber con precisión cuál es la mejor forma de cultivar cada tipo, desde la cantidad de fertilizante hasta las horas exactas de luz solar que necesita cada planta y, por supuesto, cuál es el mejor tipo de suelo para cultivar cada tipo de planta. De lo que no se habla tanto es del hecho de que bastantes plantas no necesitan tierra en absoluto, sino que pueden crecer de diversas formas sin necesidad de los nutrientes de nuestra querida Tierra. Hemos decidido explorar algunas de las más interesantes de estas plantas aventureras que tienen la capacidad de liberarse de las garras de la madre naturaleza y encontrar su camino hacia una vida próspera sin las trampas del suelo. Continúe leyendo para descubrir: – El origen del bambú de la suerte – Datos curiosos sobre el bambú de la suerte – La planta Tillandsias flotante – La planta de interior perfecta – Aloe Vera para amantes de las quemaduras

El origen del bambú de la suerte

Conocida científicamente como Dracaena Sanderiana, un nombre que suena bastante dracónico, esta especie de planta con flores de la familia Asparagaceae no forma parte de la misma taxonomía que las conocidas plantas de bambú comunes en muchas partes de Asia. Es nativa de África central y debe su nombre a un jardinero alemán, Henry Frederick Sanders. Es increíblemente popular en algunas partes de la India y se trae de China, donde recibió su nombre más común de bambú de la suerte. A veces se le conoce como bambú rizado, o incluso como la planta de la cinta. La sanderiana es una planta herbácea perenne que puede alcanzar más de 100 cm de altura. Las hojas varían entre el verde y el verde grisáceo. A diferencia de su primo el bambú, tiene un tallo algo carnoso

Curiosidades del bambú de la suerte

Las plantas de bambú de la suerte son cada vez más comunes hoy en día, y se encuentran en empresas, hogares y oficinas que buscan una planta de bajo mantenimiento. Los tallos de las plantas de bambú de la suerte son increíblemente resistentes, y la planta puede sobrevivir a una variedad de condiciones, desde baja a alta exposición a la luz solar y temperaturas variables, incluso si está muy mal cuidada. Estas plantas pueden prosperar en el suelo, pero si se colocan en un simple jarrón con agua de buena calidad y algunas piedras, se mantendrán vivas y coleando durante mucho tiempo. Para aquellos que se pregunten de dónde viene su nombre, no tienen más que buscar en el arte chino de la geomancia, conocido como feng shui. Se dice que este antiguo arte utiliza la energía del mundo para crear armonía entre las personas y su entorno. En español, se traduce como técnica viento-agua. La mayoría de las plantas de bambú de la suerte proceden de China y Taiwán, donde existe un próspero mercado comercial. Los profesionales cultivan las plantas, creando formas intrincadas, y algunas de las variedades más singulares pueden venderse por cientos de dólares. Pero que no cunda el pánico. Se pueden encontrar tipos más pequeños por poco dinero

La planta flotante Tillandsias

Las tillandsias, o más comúnmente llamadas plantas del aire, forman parte de un amplio género con más de 600 especies y son una especie de plantas perennes. Forman parte de la familia Bromeliaceae y se encuentran principalmente en partes de México, Estados Unidos y partes de Sudamérica, normalmente en zonas tropicales o regiones montañosas. Estas fascinantes plantas suelen agarrarse a todo tipo de objetos a través de un sistema de raíces en forma de telaraña que desarrollan, desde cables de teléfono hasta rocas, ramas de árboles o cualquier otra cosa a la que puedan subirse. Su capacidad para absorber el agua que se acumula sobre ellas es lo que les permite mantenerse separadas del suelo, y lo hacen mediante el uso de tricomas, que son una especie de células especializadas que recorren sus hojas plateadas. Tienen semillas muy diminutas, que producen una especie de cometa sedosa que las recoge y deposita sobre las superficies. La mayoría de las especies son epífitas, del tipo que se aferra, pero hay algunas conocidas como aerófitas, que crecen en el desierto. Curiosamente, las tillandsias son una de las pocas plantas que polinizan no sólo los colibríes, sino también los murciélagos. Debido a sus escasas necesidades de riego y a que no necesitan tierra, las tillandsias son plantas de interior perfectas. Colgarlas cerca de una zona que reciba buena luz solar, como cerca de una ventana, hará que crezcan sanas durante mucho tiempo. Pueden regarse sólo tres veces por semana y sobreviven a la mayoría de las temperaturas

Aloe vera para amantes de las quemaduras

Con más de 500 especies en su género, el aloe es una planta suculenta con flores. Mucha gente conoce este género a través de su cultivar más popular, la planta de aloe vera. Las empresas farmacéuticas utilizan ampliamente el aloe vera por la sustancia gelatinosa que segrega, que se emplea principalmente para tratar por vía tópica las quemaduras producidas por la exposición al sol. Este uso tópico ya se conocía en las épocas romana y griega, cuando el gel se utilizaba para tratar heridas en el campo de batalla. El gel y el líquido también tienen diversos usos medicinales cuando se ingieren, sobre todo para problemas digestivos. La planta de aloe se encuentra principalmente en entornos tropicales, como partes de Sudáfrica, el Mediterráneo y Sudamérica. La planta crece bien en un simple jarrón con algunas piedras y agua limpia. Lo ideal es tenerla cerca de una ventana con un poco de sombra, ya que demasiada luz solar la afectaría negativamente

Sin tierra no hay problema

Desde el diseño minimalista del bambú de la suerte hasta la belleza más delicada de la planta Tillandsias, existen multitud de plantas que pueden sobrevivir sin tierra. Con la llegada de la hidroponía, esa capacidad se ha ampliado aún más. Las opciones son ilimitadas para quienes desean tener un hermoso jardín de interior sin tener que preocuparse por la tierra. Mantén los ojos bien abiertos y encontrarás un sinfín de formas de convertir tu casa en un paraíso verde.