¡Solo quedan 5 días para Navidad! Una festividad extendida en buena parte de nuestro planeta y que en nuestro país asociamos con el belén, los polvorones, las guirnaldas y las luces de colores. Aunque en el resto del mundo también se utilizan la mayoría de estas decoraciones, hay otras muchas propias de cada lugar que merece la pena conocer. Especialmente porque van asociadas a tradiciones antiguas muy arraigadas en la cultura y la historia de los pueblos. ¿Te apetece descubrirlas? ¡Te sorprenderán!

Navidad en el mundo

1. Telarañas en Ucrania

¿Has visto alguna vez un abeto navideño decorado con arañas y telarañas? Estamos acostumbrados a verlos llenos de luces, bolas y espumillón, pero en Ucrania tienen una tradición muy diferente. Sus adornos son arañas y telarañas que, dicen, atraen a la buena fortuna por estas fechas tan especiales.

Una decoración de telaraña en un abeto de navidad en Ucrania

El origen de esta costumbre procede de una leyenda ucraniana en la que una viuda y sus hijos vivían en la pobreza de una cabaña. Al acercarse la Navidad, vieron cómo empezó a crecer un abeto dentro de la choza, pero la viuda no tenía dinero para decorarlo y que sus hijos disfrutaran con ello. Así que todos se fueron a la cama en Nochebuena sin celebraciones ni regalos, pero la mañana del 25 de diciembre, el abeto amaneció cubierto de telarañas que, con los primeros rayos de sol se convirtieron en oro y plata. Gracias a este milagro navideño la viuda y sus hijos no pasaron penurias nunca más.

2. Caga tió en Cataluña

Esta antigua tradición nace en el mundo rural catalán de hace siglos, como homenaje a la naturaleza, al solsticio de invierno y como un buen augurio al ya más cercano inicio de la primavera. Aunque la costumbre varia según la zona y según cada familia, la tradición marca que el 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción, se debe ir al bosque a buscar un tronco para alimentarlo en casa hasta que llegue la Navidad.

El tronco, llamado tió o tió de Nadal, se coloca en un lugar tranquilo cubierto con una manta gruesa para que no pase frío y los niños le llevan comida cada día como frutas, frutos secos e incluso chocolate y dulces navideños. Hasta que llega o bien Nochebuena o bien el 25 de diciembre (dependiendo de la costumbre familiar), hora de que cague regalos por todo lo que ha comido.

Seis troncos caga tió, tradición catalana de navidad

Los niños lo golpean con un bastón o vara de madera mientras cantan la siguiente canción:

Caga tió,
ametlles i torró,
no caguis arengades
que són massa salades,
caga torrons
que són més
bons.
Caga tió,
o et donaré un cop de bast
ó!

Al levantar la manta después de picar y cantar, encontraran bajo ella pequeños regalos, golosinas, bombones, juegos y manualidades. Antiguamente, el tió solía “cagar” frutos secos y mandarinas y se quemaba en la chimenea después de la celebración, guardando las cenizas como objeto de protección para el resto del año.

3. Pepinillo navideño, Alemania / Estados Unidos

Hay grandes dudas sobre el lugar de origen de esta tradición, nadie sabe a ciencia cierta si nació en Alemania o en Estados Unidos. Pero antes de indagar sobre ello, debemos explicar que la costumbre actual consiste en esconder un ornamento en forma de pepinillo en el abeto para que los niños lo busquen en la mañana de Navidad. El afortunado que lo encuentra recibe un regalo extra de parte de Papá Noel.

Pepinillo de navidad ornamental colgado de un abeto

Algunos aseguran que la tradición del pepinillo empezó cuando grandes almacenes estadounidenses importaron decoraciones de cristal alemanas y las vendieron como objetos navideños (cuando, en realidad, no lo eran). Otra versión cuenta que un soldado germánico-estadounidense cayó prisionero en la Guerra Civil Americana. Cuando estaba a punto de morir de hambre en su celda, un guardián se apiadó de él y le ofreció un pepinillo que le salvó la vida. A su regreso a Alemania, el antiguo prisionero instauró la tradición de esconder un pepinillo en el árbol de Navidad cada año para que los niños lo encontraran.

4. Barcos iluminados en Grecia

Los llamados “barcos de Navidad” o Karavaki en griego, se extienden por todo ese país durante las fiestas navideñas. Grecia es uno de los países mediterráneos más famosos y donde la historia náutica está muy arraigada a la cultura y a las tradiciones populares. Tiempo atrás, cuando los marineros volvían a casa después de largos meses en alta mar, sus esposas les regalaban barcos en miniatura como regalo de bienvenida.

Un barco iluminado por Navidad en Grecia

Con los años, estos barcos se fueron asociando a la Navidad, sobre todo porque el 6 de diciembre se celebra San Nicolás, el patrón de los marineros en Grecia. Debido a la proximidad de esta fecha con la Navidad, los barcos anclados a los puertos se empezaron a decorar con luces que los iluminan de noche. Además, los barquitos en miniatura adornan las casas y acompañan a los más pequeños a cantar de puerta en puerta.

5. Christmas crackers en Inglaterra

Esta divertida tradición inglesa es típica de la Navidad y, poco a poco, la vamos viendo también en España. Los crackers son caramelos de cartón que contienen en su interior pequeños regalos, coronas, frases de fortuna o chistes y que emiten una pequeñísima explosión al ser abiertos. El inventor fue un comerciante de dulces que, en 1847, vendía caramelos con mensajes de amor ocultos en el envoltorio y a los que quiso añadir un poco más de emoción. Por eso colocó dos tiras de cartón empapadas de salitre en cada extremo, de manera que, al tirar hacia lados opuestos, la fricción hiciera estallar un pequeño “bang” que sorprendiera sin asustar. Por este ruido se le conoce como “cracker”.

Crackers de Navidad en una mesa navideña llena de comida

Tradicionalmente, los crackers de Navidad se colocan en la mesa de Nochebuena, uno en cada asiento o cada plato de cada uno de los comensales. Antes de empezar a comer, cada invitado coge un extremo del caramelo de cartón y ofrece el otro extremo a la persona sentada a su lado. Cuando ambos tiran se oye la pequeña explosión y caen al suelo las sorpresas que contiene.

6. Botas gigantes en San Antonio, Texas

Estas botas texanas colosales miden más de diez metros de altura y pertenecen al centro comercial North Star Mall de la ciudad de San Antonio, Texas. Este monumento en honor al símbolo por excelencia del estado sureño más grande de los Estados Unidos, cobra un aspecto muy navideño en estas fechas. Durante las fiestas, las botas se iluminan con luces en forma de estrellas y con otras decoraciones gigantes que atraen la mirada de todo el mundo. Se puede decir que, en San Antonio, no hay Navidad sin estas gigantescas botas llenas de luz.

botas texanas san antonio decoradas por navidad

7. Poinsettias en el belén, México

Como ya hemos comentado en otros artículos de este blog dedicados a la poinsettia, esta flor es originaria de América Central y el mayor exportador del mundo es México. No es de extrañar, por lo tanto, que las flores de pascua estén por todas partes en las navidades mexicanas, incluso en los belenes. Sí, igual que en España solemos decorarlo con musgo, en México no hay escena de belén sin poinsettia. Además, esta tradición procede de una leyenda muy famosa en el país.

belén con poinsettias

La historia cuenta que dos hermanos muy pobres, Pablo y María, colocaron un ramillete de hojas verdes a los pies del belén de una iglesia en Nochebuena. A la mañana siguiente, Día de Navidad, las hojas se habían vuelto milagrosamente de un color rojo brillante.

¿Cuál de estas decoraciones y tradiciones navideñas del resto del mundo te ha parecido más sorprendente? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!