En la mayoría de interiores (no hablamos solamente de viviendas sino también de tiendas, centros comerciales, bares, oficinas, etc.) suelen haber pequeños ambientadores que o bien desprenden un olor fresco, limpio y normalmente a flores gracias a que están enchufados a la corriente eléctrica, quizás lo hacen porque desprenden una fragancia cada poco tiempo gracias a un cronómetro interno o bien ayudan a que el espacio huela a colonia con un formato más moderno y delicado.
Si cuando entramos en nuestra casa o trabajo nos gusta sentir el olor a limpieza y sobretodo a florespodemos hacer nosotros mismos un eficaz ambientador con tan solo 20 minutos de nuestro tiempo libre y unos cuantos euros (aunque lo podemos comprar echo la satisfacción que da el notar un buen aroma al entrar en casa y saber que es gracias a nuestro trabajo es mayor que el esfuerzo que invertiremos en hacerlo).
Para ello solo tenemos que encontrar un recipiente que puede tener o no una tapadera (dependiendo de si queremos que las flores huelan siempre o solo cuando salgamos de casa), flores secas con intenso aroma y un poquito de paciencia.
En este caso haremos un ambientador de flores secas con una cajita rectangular de cristal de forma que cuando no queramos que las flores dejen volar su aroma la tendremos cerrada y así, además de servir como elemento decorativo nos ahorraremos que el interior se llene de polvo, la cual cosa conlleva un buen rato de limpieza y cuidados pétalo por pétalo.
La manualidad floral es tan sencilla como poner los pétalos en el interior del recipiente de cristal de la forma que más nos guste (si los hemos comprado de un mismo color los podemos echar tal cual pero si son de distintos podemos hacer algún tipo de dibujo, cenefa o motivo que haga que el ambientador sea original y colorido).
De esta forma tan sencilla hemos creado en tan solo unos minutos un bonito elemento decorativo que además de llenar un espacio vacío de nuestra casa nos la aromatiza con un embriagador toque de flores que hará las delicias del que pase al interior.
Además esta técnica se puede hacer de muchas maneras ya que pueden utilizarse cajas de plástico o metal, platitos de colores o incluso un vaso que debidamente decorado se convierta en un auténtico ambientador floral, por tanto, si tenemos unos minutitos libres y nos gusta el mundo de las flores y la decoración no dudemos en hacer esta bonita y sencilla manualidad.