En cualquier floristería o gran superficie podemos encontrar cantidad de flores y plantas que por pocos euros decoran nuestro lugar de trabajo o de residencia. Aunque es cierto que hay especies que podemos comprar en casi todas estas tiendas (rosas, claveles, margaritas, etc.) hay una planta que siempre encontraremos expuesta, ya sea porque el dueño la tiene como decoración o porque está a la venta, es la llamada “Poto”.

Esta pequeña planta de hojas grandes es una de las más adquiridas por los amantes de las flores y las plantas ya que tiene un precio muy económico y es muy fácil de mantener (no requiere grandes ratos de atención ni desembolsos económicos por parte de los humanos).

A pesar de ser de origen tropical (esto justifica que odie las bajas temperaturas), el poto está muy arraigado en nuestro país y sobrevive en cualquier domicilio sin ningún tipo de problema, la única necesidad que tiene es la de recibir luz durante todo el día y que ésta no le llegue de forma demasiado directa (es mejor que pongamos la planta junto a una ventana para evitar que los rayos de sol le den de manera directa y quemen sus hojas).

flores

Se diferencia de las otras flores ya que sus ramas crecen en busca de la luz y es muy fácil ver uno de sus ejemplares con hojas que se encuentran dentro del ángulo de la maceta y una rama solitaria que puede llegar a medir varios metros buscando luz y espacio entre los muebles y paredes (le encanta trepar y buscar nuevos espacios donde afincar sus ramas alargadas).

Es cierto que el poto no tiene flores ni hojas excesivamente bonitas pero si lo suficiente como para adornar y dar color a un hogar, además éstas son las que nos ayudan a saber si la planta se encuentra sana o tiene algún tipo de enfermedad o patología (por ejemplo si dejan de tener su color verde natural con manchas vainilla para estar amarillentas significa que la hemos regado suficiente).

Se trata de una planta que no requiere de grandes cantidades de agua aunque si que podemos limpiar sus hojas diariamente e incluso pulverizarlas con un poquito de agua teniendo cuidado de no crear charcos que puedan dar lugar a la aparición de plagas y enfermedades como por ejemplo la araña roja, las cochinillas o los hongos en los tallos.

Es una planta fácil de mantener y muy agradecida con los cuidados, por tanto si nos gustan las flores y las plantas y todavía no tenemos un poto en cada, corramos a la floristería más cercana y adquiramos uno.