¿Tienes por seguro que este San Valentín vas a estar soltero o soltera? ¡No te preocupes, no estás solo! Aproximadamente 60 millones de personas en todo el mundo están sin pareja cada año durante el Día de los Enamorados. Como ves, hay mucha gente que no vive el típico San Valentín romántico en pareja.
De hecho, hay miles de alternativas para disfrutar de un buen San Valentín sin estar enamorado. Por este motivo, hoy en el blog te traemos los planes ideales para que tú también hagas algo especial en este día. ¿Estás preparado para descubrir qué harás en el mejor San Valentín de tu vida? ¡Sigue leyendo!
Comida con amigos también solteros
Organiza una comida con todos tus amigos solteros en ese mítico restaurante que os gusta a todos. Si sois un grupo grande, ¡mucho mejor! Más anécdotas y rumores para compartir y obviar a las parejas de enamorados que seguramente estarán comiendo allí al mismo tiempo. Vuestra animada conversación y vuestras risas serán un escudo protector contra todo el romanticismo del ambiente. ¿A qué esperas para llamarles?
Compra toneladas ingentes de chocolate
¿Sabías que al comer chocolate se produce una sensación real de bienestar? Esto es gracias a su contenido en feniletilamina, un neurotransmisor que provoca que nuestro cuerpo libere oxitocina, la hormona del placer y endorfinas, las hormonas de la euforia. Por lo tanto, ingerir chocolate es una descarga de satisfacción y felicidad.
Además, lo bueno del chocolate es que gusta a (casi) todo el mundo y lo hay en todos los formatos imaginables: en tableta, en bombones, en pasteles, en helado, en trufas; negro, blanco, con leche, a la taza y un infinito etcétera.
Date un capricho
Seguro que hay algo que hace tiempo que quieres y que aún no te has comprado. Quizás porque estás intentando ahorrar, quizás porque lo consideras algo bonito pero inútil, quizás porque ya tienes algo muy parecido o porque sabes que luego sentirás remordimientos. ¡Fuera la culpabilidad! En San Valentín todo vale para mimarte si no tienes pareja, así que no lo pienses más y hazte con ese vestido, esa joya o esa fragancia que tanto deseas.
Atrévete a probar algo nuevo
¿Por qué no aprovechar San Valentín para realizar una actividad que no hayas hecho nunca? Para los más valientes puede ser un buen momento para practicar un deporte de riesgo como saltar en paracaídas o hacer rafting. Aquellos no tan atrevidos pueden probar a montar en patines o en skate. Y si, definitivamente, el deporte no es lo tuyo, hay miles de cosas nuevas que puedes probar. Por ejemplo, una receta difícil, como ese pastel con nata montada y fresas, un nuevo color en tu manicura, más brillante y llamativo, o incluso una primera clase de guitarra o de japonés.
Pasa tiempo con quien más te quiere
¡Nos referimos a tu mascota! Los animales te quieren incondicionalmente, seas como seas, todos y cada uno de los días del año. Por eso, San Valentín es una gran ocasión para pasar un buen rato con esos seres peludos que tanto nos alegran la vida. Puedes ir a pasear a la playa o a la montaña con tu perro o jugar con tu gato y su ratoncillo de trapo. En todo caso, dale todos los mimos que puedas, ¡tu mascota te será siempre fiel!
Evita quedar con parejas
Por supuesto que te alegras de que estén juntos, pero tampoco hay que compartir su felicidad cada día del año, ¡y menos en San Valentín! Lo único que conseguirás quedando con parejas en este día es que te demuestren lo mucho que se quieren y te hagan sentir más solo que la una.
Prepara la noche perfecta en casa
Para pasar la mejor noche de San Valentín en tu propia casa solo necesitas una combinación de todos los puntos anteriores. Compra golosinas, helado, bombones de chocolate y todos los dulces que más te gusten. Invita a un par de amigos o amigas que estén solteros y también quieran estar acompañados en San Valentín (recuerda, ¡evita las parejas!). Ponte esos pantalones o reloj nuevos que te has comprado y, mientras esperas a tus invitados, enciérrate en la cocina para preparar un suculento plato que ninguno de vosotros hayáis probado nunca. ¿Qué te apetece, cocina tailandesa, mejicana, jamaicana? ¡Sé valiente!
Una vez todos reunidos en casa y con el plato estrella de la noche a punto para degustar, montad el plan que más os apetezca: ver una de vuestras películas favoritas acompañada de palomitas, probar un nuevo videojuego, cantar hasta quedar afónicos en el karaoke virtual o, simplemente, pasar una noche de cotilleos entre mojitos y gintonics.
Después de descubrir todas estas ideas, sobrevivir al día de San Valentín estando soltero o soltera está hecho. ¿Qué plan vas a organizar? ¿Cuál es tu chocolate favorito? ¿Cómo se llama tu mascota? Cuéntanoslo en los comentarios, ¡somos todo oídos!