Si eres de las personas a las que les gusta visitar grandes ciudades y, al mismo tiempo, disfrutar de la naturaleza, este post es para ti. En FloraQueen nos encanta conocer lugares del mundo donde disfrutar de la belleza de flores y plantas. Por eso, hoy te hablamos de los tres parques y jardines más espectaculares de Europa. Sin más dilación, ¡empezamos este post!
Los mejores parques de Europa
Jardines y palacio de Schönbrunn – Viena (Austria)
¿Viste en tu infancia o juventud todas las películas de Sisi Emperatriz? Entonces, una vez en la vida debes viajar a Viena para visitar el Palacio de Schönbrunn, donde la emperatriz más famosa pasó la mayoría de sus veranos. Tanto el palacio como sus inmensos jardines son muestra del barroco austriaco y fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996.
Además de visitar las lujosas estancias donde residían los miembros de la dinastía Habsburgo, podrás pasear por los jardines imperiales que se extienden detrás del palacio. Son tan impresionantes que es fácil imaginarse a la emperatriz Sisi oliendo las rosas, divirtiéndose con sus hijos en el laberinto o admirando las plantas exóticas del invernadero.
Tú también podrás hacerlo, así como subir andando hasta la glorieta en lo alto de la colina, desde donde podrás disfrutar de unas increíbles vistas sobre el palacio de Schönbrunn y sobre toda la ciudad. Una vez recorridos los jardines, date el placer de degustar uno de los mejores apfelstrudel de Viena en la cafetería del zoo, considerado el más antiguo de Europa.
Tiergarten – Berlín (Alemania)
Este parque es el pulmón de la capital alemana, situado en el centro de Berlín, colinda en sus límites algunos de los edificios más representativos de la ciudad, como la Puerta de Brandenburgo, el Reichstag (Parlamento alemán) o el Monumento al Holocausto. Si quieres combinar naturaleza y ciudad en tu viaje, Berlín es tu opción ideal, ya que Tiergarten comprende nada más y nada menos que 210 hectáreas y está cerca de todas las visitas obligadas de la ciudad.
Su nombre significa literalmente “jardín de animales”, ya que en sus inicios fue creado como zona de caza de ciervos y jabalíes. Además, en la parte sudoeste del parque se encuentra el zoo de Berlín, algunos de cuyos animales son visibles desde Tiergarten.
La mejor manera de visitar el parque es, sin duda, alquilando una bicicleta, ya que así puedes recorrerlo a tu gusto sin perderte ningún detalle. En el centro de Tiergarten encontrarás la Columna de la Victoria, situada en una rotonda que une las cinco principales avenidas de Berlín. La columna fue inaugurada en 1874 para conmemorar la victoria de Prusia sobre Dinamarca en la Guerra de los Ducados. Sus 69 metros de alto se elevan sobre todo el parque, ofreciendo unas espléndidas vistas a los valientes que se atrevan a subir sus 285 escalones de caracol.
Después de pedalear por todo Tiergarten, lo mejor es aparcar la bici y parar a comer algo en el merendero al lado del lago, donde se puede disfrutar de buena cerveza y comida típica, como los famosos pretzels. Para terminar la visita, un romántico paseo en barca de remo por el lago será la guinda del pastel.
Jardines y palacio de Peterhof – San Petersburgo (Rusia)
A aproximadamente una hora de distancia de San Petersburgo, a orillas del Golfo de Finlandia, se encuentra la que en su tiempo fue la residencia de verano de los zares rusos. Un conjunto de palacios y jardines de gran extensión conocidos como Peterhof, en ruso “Palacio de Pedro”. Su nombre se debe a que fueron creados por designio del zar Pedro el Grande como lugar de vacaciones y desconexión.
Visitar Peterhof es como visitar una pequeña ciudad llena de jardines dentro de los cuales hay palacios, capillas, museos, miradores y, sobre todo, muchísimas fuentes. El corazón del lugar es el Palacio Grande, una construcción de estilo barroco donde residían los zares en sus estancias. El palacio se sitúa en el parque superior del recinto y, a sus pies, se encuentra la impresionante Gran Cascada, un conjunto de 64 fuentes flanqueadas por 200 estatuas de bronce que van desde la fachada del palacio hasta el canal de la marina (entrada a Peterhof por la vía marítima). Una verdadera obra paisajística que se enciende cada día a las 11h y produce un impresionante efecto de cascada.
Después de disfrutar de este espectáculo, no puedes perderte el conocido como “parque inferior”, que comprende más de 100 hectáreas llenas de flores y plantas y que, además de la Gran Cascada, está repleto de fuentes, como la de Sansón. Muchas de ellas son lúdicas, activándose cuando nadie se lo espera y dejando mojados a los visitantes. ¿Qué te parece? ¡Para los zares este era uno de sus pasatiempos favoritos en Peterhof!
Después de leer este artículo, ¿qué jardín tienes más ganas de visitar? Quién sabe, si aún no tienes destino para tus vacaciones de verano, quizás te decidas por viajar a una de estas tres ciudades y disfrutar de sus parques.