Todos hemos visto alguna vez en una película (o hemos sido los protagonistas) a una persona feliz, corriendo entre un prado lleno de flores, o tumbada en el césped con una flor en la boca y un sombrero de paja que le proteja del sol.
Esta imagen es la digna estampa de la relajación y la felicidad pero también puede ser la creadora de un episodio de estornudos, fiebre y malestar general y es que por desgracia muchas personas son alérgicas a las flores (igual que pasa con algunos animales, medicinas, alimentos, etc.) y por tanto su acercamiento puede provocarles sensaciones y episodios bastante alejados de la estampa idílica.
Lo cierto es que el elemento que más ataca al sistema de estas personas y es el que hace que se produzcan situaciones incómodas es el polen que éstas pueden tener, ahora bien no por eso debemos alejarnos del mundo de las flores y las plantas ya que existen remedios (algunos hechos incluso con otras especies) y recomendaciones que pueden hacer que este suplicio se convierta en tan solo unos segundos de martirio.
– Si estamos en primavera y hace un día con demasiado viento mejor quedarnos en casa ya que éste arrastrará el polen de las flores de los alrededores y lo que para muchos será un simple polvillo volador para los alérgicos será una auténtica tortura.
– Tengamos en nuestro botiquín un bote de suero fisiológico o agua marina, de forma que si empezamos a notar el cosquilleo en la nariz podamos hacer una limpieza rápida y eficaz.
– Aunque las naranjas son buenas todo el año lo cierto es que debemos reforzar su toma en invierno (para evitar resfriados) y en épocas de floración ya que de esta forma tendremos unas defensas más altas y podremos combatir los síntomas de la alergia.
– Pastillas naturales: En cualquier herboristería encontraremos remedios naturales para combatir los molestos estornudos, irritaciones de piel y escozor en los ojos. En este lugar también podemos informarnos acerca de terapias como la acupuntura, la cual nos puede ayudar a paliar nuestro problema.
Y es que las flores, aunque parezcan débiles e indefensas pueden convertirse en un auténtico calvario para muchas personas por tanto, si somos de los que sufrimos este tipo de alergias florales y preferimos mantenernos alejados de estas bellas criaturas naturales lo mejor es tener una bonita planta de plástico en nuestra casa, ya que apenas notaremos la diferencia y además nos ahorraremos el tener que regarla y abonarla.