flores

Muchas flores traen consigo leyendas y mitos que hacen que tengan una fama o repercusión mayor que las demás especies. Por ejemplo, en Catalunya la rosa es algo más que una simple flor, ya que representa la leyenda de Sant Jordi y explica cómo esta flor nació de la sangre del dragón que intentaba matar a la protagonista de la historia.

Una de las flores que vienen acompañadas por un mito son las llamadas anémonas, una flor que podemos encontrar en las montañas asiáticas (por ejemplo, en Japón o China), aunque también en países como Francia e Irlanda.

Esta bella flor que florece en primavera y que prefiere estar en un pequeño balcón a hacerlo en un salón o lugar interior tiene una bella historia por contar.

La leyenda que habla sobre esta flor nos quiere demostrar que todos podemos sufrir celos, despecho y ser crueles con los demás solamente por no haber conseguido el amor que tanto anhelamos de un ser que para nosotros es especial.

Según cuenta la historia, en un bello jardín repleto de flores vivían muchas ninfas y la reina de éstas (o la más vanidosa quizás), estaba enamorada del espíritu del viento de Occidente, llamado Céfiro.

Sin embargo éste no estaba enamorado de la vanidosa Cloris, sino de otra de las ninfas que vivía en el jardín, la cual se llamaba Anémona.

Cuando Cloris se enteró que Céfiro intentaba enamorar a la bella y buena Anémona decidió apartarla de su lado y desterrarla del jardín para que de esta forma muriera y fuera ella quien enamorara al espíritu.

A pesar de esto, Céfiro seguía enamorado de la bella ninfa desterrada y un día la encontró por los bosques de alrededor, con aspecto demacrado y signos de estar muriendo. Fue en este momento cuando el espíritu decidió convertir a Anémona en una preciosa flor que realiza su floración durante los meses de primavera.

Es sin duda una leyenda romántica y aunque poco creíble (nunca se ha podido demostrar de la existencia de ninfas, igual que las sirenas u otros seres mitológicos) permite que estas bonitas flores adquieran un protagonismo que quizás sin ella no habrían tenido y por tanto habría sido una especie más con la que decorar nuestro balcón o terraza.

Y es que las flores tienen historias interesantes y aunque sean fantasiosas pueden entretenernos y hacernos que las veamos de una manera diferente.